SER ESCRITOR
Tomado de : http://conajosycebollas.blogspot.com/search/label/escritor
Nota: Es el fin de semana adecuado ;D. Las letras han llegado a mí casi mágicamente, y estoy fascinada con ellas, así que no tengo más que agradecer el impulso, las experiencias, los amigos y todo por lo cual estoy acá, escribiendo estas palabras.
Hay ciertas palabras que están en el momento exacto, solamente vivirlas, eso hace falta.
Para Joaquín, y Andrew, quienes son los soles de mi vida :D
Rose
Cuando escribes
puede ser por varias razones: amor, tristeza (mayormente esos dos
factores) o por un sentimiento cualquiera, porque quieres dar a conocer
algo a alguien o quieres escribir sobre ti y escribir por escribir,
porque quieres hacerlo, porque te apetece o porque simple y llanamente
quieres gastar la tinta de tu pluma y el papel que has comprado y
escribir.
Siempre ocurre
eso, que un cierto día, el menos pensado, dices “quiero escribir” y te
la das de un gran sabio de la literatura y fumas mientras piensas
(mientras te inspiras dirás tú) sobre qué vas a tratar y vas probando
ese pisco que te compraste porque dijiste que “los escritores cuando
escriben beben y fuman y así quiero ser yo”.
Ya vas como una
hora así: te sirves un poco de pisco, bebes mientras vas pensando y
sigues bebiendo y sigues pensando, fumas mientras vas pensando y sigues
fumando y bebiendo y pensando y sigues sin escribir una sola palabra
pero eres un escritor porque bebes pisco mientras piensas y fumas un
cigarrillo también; por eso eres un buen escritor, fumas y bebes y te
inspiras y haces las tres cosas a la vez y no escribes ni una puta
palabra pero no importa nada de eso porque tú eres un gran escritor.
Ahora sí, tienes
algo en la cabeza y hasta se mueve sola tu mano (no malinterpretar por
favor), el cuaderno y el lapicero te está esperando desde hace tres
horas porque has estado pensando (no, perdóneme usted señor escritor, se
ha estado inspirando, claro, inspirando) y entonces ordenas bien lo que
quieres escribir y lo plasmas, poco a poco y despacio al papel (aún
sigues con el cigarrillo en la mano y el pequeño vaso de pisco, con una
segunda botellas más, en la mesa llena de nada) y escribes lo que te
dice tus adentros y escribes lo que sientes y lo que acabas de ver y
sigues escribiendo algo más que recordaste y sigues escribiendo que no
te gusta lo que escribes pero así mismo escribes y sigues escribiendo
que eres un gran escritor y que no te gusta lo que escribes pero así
mismo sigues escribiendo y sigues escribiendo y al ver tu hoja con todo
lo que has escrito dices “esto no me gusta, no quiero ser escritor” y
cierras el cuaderno malhumorado y maldiciendo, sales por la ventana y
ves a tus amigos yéndose al parque, te olvidas te todo y vas con ellos.
Al día siguiente quieres ser nuevamente escritor, un gran escritor,
sirves el pisco de siempre y prendes el cigarrillo y bebes y fumas
mientras te inspiras y cuando vas a escribir no te gusta lo que has
escrito, rompes la hoja, maldices y te vas. Al día siguiente igual y al
siguiente igual y cuando te preguntan que “¿qué te gusta hacer o te
gustaría ser?” tu respuesta sin pensar mucho es “yo escribo, poemas y
novelas y cuentos y son muy bonitos y es que soy un escritor, sí, un muy
buen escritor."